CONSULTA EXCLUSIVAMENTE CON CITA PREVIA.
Llame para reservar su cita! o solicítela escribiendo al mail:
LO QUE USTED DEBE SABER SOBRE… LAS PRUEBAS DE ALERGIA !!!
En la actualidad, al igual que en los niños, también en los animales de compañía (perros-gatos) se han incrementado y se incrementarán las ALERGIAS (Hipersensibilidades). Cerca del 20% de la población canina padece o padecerá alergia en algún momento de su vida, por lo general en forma temprana (aún desde los 4 meses), pero la gran mayoría lo expresará dentro de los primeros 3 años de su existencia, con evidencia de picor cutáneo, mostrando rascado, lamido, frotado, macerado, sacudidas de cabeza, “signo de trineo” o claramente mordiéndose diferentes regiones corporales.
Es fundamental recordar y tener muy presente, que NO todo paciente perro o gato, que se rasca, lo hace como expresión exclusiva o indicador único atribuible a enfermedad alérgica, por lo tanto deberán haberse descartado previamente, otras enfermedades primarias (por: ácaros, pulgas, condiciones inflamatorias o infecciosas diversas) como causantes, agravantes o perpetuantes de la picazón.
Antes de llegar a una diagnosis de hipersensibilidad, el médico deberá haber realizado la confirmación/exclusión y/o correspondiente terapia de otras causas frecuentes (únicas y/o asociadas) generadoras de prurito en dermatología canina, tales como: la verdadera sarna (Scabiosis) - gran simulador de alergia en su forma atípica, Infección bacteriana o levadural, integridad o alteración de los mecanismos de defensa del paciente (Demodexia – la mal llamada sarna), pieles secas, descamativas, o por mal, sub o franca desnutrición, metabolopatías – Obesidad, alteraciones hormonales, Infestaciones por pulgas o piojos y en un muy bajo porcentaje de los casos, comprobada presencia de aquellos hongos que afectan directamente piel-pelo. (Dermatofitos).
Después de todo lo anterior, se podrá abordar con muy probable certidumbre, el proceso clínico hacia la diagnosis de una dermatopatía alérgica (hipersensibilidad), dentro de las cuales debemos considerar:
DAP – Dermatitis alérgica a la picadura por pulgas, la denominada DAC – Dermatitis Atópica Canina (Alergenos de interior o exterior) y la HA - hipersensibilidad alimentaria o RCAA - reacción cutánea alérgica al alimento. Además, no podemos olvidar que estos pacientes también pueden padecer y manifestar alergias de contacto y Reacciones Cutáneas Medicamentosas.
Así, no todos los perros que muestran picor cutáneo agudo o crónico, son ALERGICOS, ya que son muchas y muy variadas las causas generadoras de este síntoma y NO solo las reacciones alérgicas, son las responsables de su expresión.
Como bien es cierto que uno y quizás el más frecuente e importante motivo de Consulta de las enfermedades de piel padecida por perros y gatos, es el PICOR, es determinante para su adecuado tratamiento y correcto pronóstico, realizar un certero diagnóstico.
En consecuencia, son imperiosas: Una valoración dermatológica exhaustiva e idónea, realizada por un médico con la debida experticia, el descarte, la confirmación y/o el control eficiente de todas las múltiples causas generadoras de prurito, antes de establecer el diagnóstico clínico de enfermedad alérgica (DA - Dermatitis Atópica o Atopía) en su animalito de compañía.
Las enfermedades alérgicas más frecuentes en los animales de compañía son en su orden, la alergia por la picadura de las pulgas (DAPP), (condición bien diferente a la infestación con pulgas), la alergia alimentaria (AA) y la dermatitis atópica o atopia (DA). 80% de los pacientes Atópicos (4 de cada 5) padecen a la vez DAPP.
El paciente alérgico padece una alteración en su sistema defensivo (inmune), genéticamente programada mediante la cual, éste reacciona de forma exagerada al contacto con diversas sustancias (alérgenos) y muestra signos clínicos propios – particulares en cada individuo.
Las Hipersensibilidades requieren entonces, del buen saber, del bien hacer y del mejor hacer saber del Médico, frente al propietario del paciente.
Será fundamental informar y hacer comprender la condición crónica (controlable, pero hasta hoy INCURABLE) de esta patología cutánea, que requiere terapias de inmediato, mediano y largo plazo, permanentes, multimodales, con mayor o menor intensidad en ciertas épocas (de crisis) durante el año y de por vida en los pacientes así afectados.
La alergología en dermatología veterinaria, ha transitado por un extenso camino durante los 5 lustros precedentes. A finales de la década de los años 70 aparecieron en el mercado las primeras “pruebas cutáneas” para el diagnóstico de la atopia canina, las cuales se realizaban con una limitada gama de alérgenos: pólenes, hongos, pulgas y polvo casero. Concepto equívoco, pues el fin de las pruebas, no es el diagnóstico de la enfermedad alérgica, sino su ayuda terapéutica.
Actuales metodologías de producción, han permitido mejorar la calidad, de los extractos hoy empleados en las pruebas cutáneas utilizadas: IDR –Intra-dermo-reacción o Prick Test. (Prueba de pinchazo) Pero, aún faltan estudios certeros y rigurosos, acerca de los alérgenos más prevalentes en diferentes áreas geográficas, V. gr: Latinoamérica.
Los test serológicos, como pruebas diagnósticas (“in vitro”) laboratoriales, permiten medir niveles circulantes de anticuerpos IgE específicos en el suero de los pacientes.
La confiabilidad de dichas pruebas ha mejorado notablemente, pero aun, se mantienen las “pruebas cutáneas” como test de referencia, su uso ha ido disminuyendo, debido a que es requisito vasta experiencia por parte del clínico que las realiza y son de algún modo incómodas para el paciente. En contraste, el test “in vitro” sólo precisa la toma de una muestra de sangre (suero) que se remite al laboratorio y no requiere en general, periodo de abstinencia de terapias pre-existentes. (Como cuando se van a efectuar las pruebas cutáneas).
Por innumerables razones es imperativo que, previo a cualquier intento de investigación de alergia, deban estar descartados todos los posibles agentes causales de enfermedades ectoparasitarias, infecciosas, inflamatorias, etc.
Aquellos pacientes candidatos a entrar en un estudio de DA, deben estar bajo un estricto tratamiento anti-pulgas antes de incluirlos, pues la duración del control efectivo de estos parásitos va a influenciar los resultados. Trabajos recientes debidamente documentados recomiendan que estos ejemplares, hayan sido sometidos a eficiente control, mínimo 3 meses antes de ingresar en el estudio. Además, todos los demás congéneres que comparten el entorno del candidato a las pruebas, deben estar también bajo riguroso control.
Respecto del picor relacionado con alimentación puede estar ocasionado por dos diferentes mecanismos, uno de ellos, por reacción de intolerancia (no inmunomediada) y el otro por verdadera alergia alimentaria (hipersensibilidad mediada por IgE - inmunomediada).
Las reacciones a componentes de la comida pueden manifestarse clínicamente igual que la enfermedad atópica – (DAC – Dermatitis Atópica Canina) siendo indistinguibles, o actuar como factores “detonantes” de la misma. Así, la ocurrencia de signos gastrointestinales tales como diarrea, vómito, intentos improductivos para defecar (tenesmo), deposiciones blandas o inconsistentes, gases o aumento del número de deposiciones es más característico de DAC inducida por el alimento. En los cuadros de DAC con signos clínicos persistentes a lo largo del año, la reacción cutánea adversa al alimento, sólo podrá ser confirmada o descartada mediante la implementación de estrictas dietas de eliminación, pues hasta hoy, no existe ninguna prueba disponible, que sea comprobadamente efectiva y además confiable - Ningún Test serológico, Ni prueba cutánea de alérgenos.
Por otro lado, no existe dieta que haya demostrado su eficacia, para TODOS los casos de alergia al alimento – (HA). En algunos pacientes por lo tanto y especialmente cuando hay signos digestivos coexistentes, pueden ser necesarias varias pruebas con distintas dietas hasta conseguir el suficiente control de los signos gastro-intestinales.
En forma ideal, la prueba de eliminación debe realizarse, ofertando una dieta a cuyos componentes el paciente nunca haya estado expuesto. Pero la realidad es que la mayoría de las dietas comerciales contienen un amplio rango de ingredientes y subproductos, haciendo difícil la selección de la dieta más apropiada.
La mayoría de las dietas que pueden encontrarse en almacenes y tiendas veterinarias, así como algunas de prescripción, pueden hallarse contaminadas con trazas de otros componentes alimentarios.
Dietas hidrolizadas se ofrecen como opción alternativa, pero la fuente de proteína es con base pollo o soya. Por esto pacientes alérgicos al pollo y/o a la soya, aun con fracciones hidrolizadas puede que no respondan a estas dietas.
Los alérgenos alimentarios más comunes en perros son: ternera, pollo, lácteos, subproductos de pollo y trigo, y con menor frecuencia cordero, cerdo, pescado, soya y maíz.
Sea cual sea la dieta de eliminación implementada, deberá suministrarse por un tiempo mínimo de 8 semanas para poder demostrar la remisión clínica completa en la mayoría de los casos. Cuando los síntomas remiten, la dieta deberá continuarse para determinar si la mejoría clínica es parcial o total. Cuando un perro no responde positivamente a una dieta comercial de eliminación, deberá ser sometido a una nueva prueba con dieta casera
La confirmación del componente alimentario se ratifica, con la reincidencia (recidiva) de los signos clínicos, al ingerir de nuevo la dieta original. (Prueba de reto).
El estricto apego a las indicaciones del Médico Veterinario, por parte del propietario, familiares, cuidadores, paseadores, entrenadores, guarderías, etc., es crucial factor en la positiva o negativa respuesta con las dietas de eliminación.
Las más frecuentes dificultades halladas durante las pruebas con dietas de eliminación, son: ingesta de restos de comida casera, huesos de carnaza, “premios”, comida o cápsulas de gelatina utilizadas para suministro de medicaciones, crema dental saborizada, medicamentos con saborizantes (antiinflamatorios, antibióticos, antiparasitarios preventivos - filaria o pulgas), y animales que ingieren las heces de humanos u otros animales, (coprófagos).
Los propietarios deben ser totalmente conscientes de que, una pequeñísima cantidad, por diminuta que sea de cualquier otro alimento, o aditivo (condimento) en las comidas, van a dejar sin valor la prueba o a impedir una respuesta favorable.
La verdad verdadera, es que aún migas de la mesa o incluso solo lamer el comedero de algún otro congénere, conducen al fracaso. La misión y el compromiso del o de los propietarios del paciente, es garantizar y asegurarse, que lo único que ingiere el animal durante las 8 – 12 semanas de la prueba, es agua y la dieta prescrita.
Todo lo anteriormente enumerado, hace parte e incluye las condiciones previas sine qua non, para tener claros los criterios de selección y elección del paciente, pues no cualquier animalito de compañía por mera sospecha de ALERGIA debe ser sometido a dichas pruebas, principalmente las cutáneas, ya sea IDR (Intra-dermo-reacción) o Prick Test, sin haber descartado secuencial y metódicamente las diversas dermatopatías pruriginosas similares y compatibles.
Pruebas de alergia.-
Las pruebas de alergia sólodeben realizarse con el propósito de identificar los potenciales alérgenos que puedan ser evitados o tratados con Inmunoterapia - ITEA.
Una vez establecido el diagnóstico clínico de DAC, se tendrán en consideración varios factores que pueden jugar un papel fundamental, en la toma de decisiones acerca de si una PRUEBA DE ALERGIA ES o NO NECESARIA, para un determinado paciente.
Son ellos:
1.- Paciente con Signología clínica crónica y muy severa.
2.- Cuando la duración de los signos y el manejo de ellos es inoperante, (persistente por más de 3 meses al año).
3.- Cuando la respuesta es insuficiente con la terapia sintomática, ya sea por: efectos secundarios, efectos adversos o intolerancia a los medicamentos convencionales que se le están suministrando.
4.- Pobre cumplimento, inconstancia o imposibilidad por parte del propietario, para realizar, suministrar y/o mantener la terapia prescrita.
Ante la co-existencia de los factores anteriormente enunciados, se justifica en un buen número de casos, la realización de los test de alergia. NO antes !!!
Las pruebas de alergia, SOLO son una herramienta adicional para el tratamiento de la Dermatitis Atópica Canina, no para su diagnóstico, el cual es hasta hoy eminente y únicamente clínico.
Por ello, la realización de las pruebas, será una decisión muy bien mesurada, evaluada, fundamentada, para llevarla a cabo y efectuarla, con la debida consideración, respetando todos los parámetros, criterios y condiciones requeridos para la selección y elección adecuada del paciente-candidato.
Cuando realizar la Prueba ?
Como se ha enunciado precedente y exhaustivamente, cuando el paciente haya reunido TODOS los criterios de selección-elección y la severidad y/o cronicidad de la Signología clínica de él, así lo indiquen. NUNCA de primera intención y sin la certidumbre diagnóstica de Dermatitis Atópica Canina - DAC.
Las pruebas en REFERENCIA pueden realizarse, mediante test en sangre (serológica de alergia – SEA), o las pruebas cutáneas IDR (intra-dermo-reacción) o Prick Test (“Prueba del Pinchazo”).
Ninguna debe ser empleada como test de cribado o tamizaje, pues su propósito y objetivo de realización, NO es identificar la enfermedad, pues muy al contrario ya debe estar plenamente diagnosticada por el médico, sino que orientará la selección de alérgenos para instaurar la inmunoterapia alérgeno específica (ITAE), para ese paciente en particular.
Aunque las pruebas cutáneas se consideran el “gold standard”, por su similitud con la vía natural percutánea de penetración de los alérgenos en el paciente con DAC, la prueba en sangre posee muchas ventajas, sobre las pruebas cutáneas. Sin embargo, esta solo mide la Inmunoglobulina E (IgE) alérgeno-específica circulante, sin tener en cuenta otras rutas alergénicas y a menudo reporta reacciones positivas en perros no alérgicos.
Las pruebas serológicas al igual que las cutáneas, aún adolecen de completa estandarización y se sabe que arrojan resultados tanto falsos positivos, como falsos negativos. Es de importancia conocer que entre 10 y 30% de los perros con DAC clínicamente evidente, pueden responder negativamente a las pruebas.
Finalmente, acerca de las pruebas de alergia y de la Inmuno-terapia que de ellas se deriva, los propietarios DEBEN SABER:
1.- NO constituyen garantía de cura, para el paciente ALERGICO.
2.-Que, solo son un recurso terapéutico más, que beneficia (3 de 5) aproximadamente al 60% de los pacientes sometidos a ella.
3.-Que, los resultados cuando son favorables, se observarán en la mayoría de los casos, entre los 6 meses y el año de suministro de la Inmuno-terapia, (habiendo excepcionales casos de temprana respuesta).
4.- Que, aproximadamente el 40% (2 de 5) no se va a ver beneficiado, pues el 20% (1 de 5) NO va a mostrar respuesta favorable alguna y que el otro 20% (1 de 5) de los sometidos a ella, responderá tan solo en forma parcial e inconstante.
5.- Además, se debe esperar alrededor de un año, para dictaminar refractariedad, (fracaso de la ITAE), con la inversión económica y de tiempo, que esta necesariamente conlleva.